A mis 25 años, esta es la primera vez, y supongo que se debió a una mamá muy protectora, más no asfixiante, era de las que SÍ me dejaba ir a una "disco", o a casa de mis amigas, o de viaje de "prácticas" o a los viajes para jugar baloncesto, mejor dichos, encuentros deportivos; pero, la regla básica era avisarle a dónde, con quién y cuándo; y en el caso de que fuera un viaje, la regla era reportarme vía telefónica constantemente.
En la universidad no cambio mucho el panorama, aunque ya estaba estudiando fuera de casa, pero si era mucha frecuencia el pase de reporte con ella, seguía viajando por los encuentro deportivos, y empecé a salir sólo un poco más con mis amig@s y compañer@s.
Así he seguido desde que termine de estudiar y decidí quedarme, no regresar a casa, me gusta esto de vivir sola, y no es por que me encante demasiado la fiesta, al contrario, no salgo mucho, de hecho, me considero una persona muy tranquila y responsable, para que se den una idea, pues no fumo, y tomo casi nada, a lo mucho una copita de vodka, tequila o ginebra, nada más, de cerveza no, no me gusta el sabor, o cómo dicen mis tíos, no sé apreciar su sabor. Más bien soy floja, y soy de las que prefiere ir al cine o quedarse viendo películas en casa.
Así que por este ritmo tan tranquilo de vida, pues hasta este sábado 19, fue mi primera vez, estaba nerviosa, con un poco de miedo, no sabía que pasaría, no sabía que hacer, pero lo bueno, es que fue con un amigo, y pues también una amiga, así la ansiedad disminuyó considerablemente, me dieron confianza, ellos pues ya habían vivido esta experiencia.
Y al final de la noche (por que fue por la noche), resulto una vivencia más que agradable, que por supuesto repetiré siempre y cuando se dé la oportunidad, tal vez sea dónde vivo, o tal vez tenga que viajar para disfrutarlo, pero de que ésta no es la última vez, de eso estoy completamente segura.
Por cierto, se me ha olvidado mencionar un pequeño detalle, la primera vez de la que hablo se trata de ir a un concierto (en forma), así que les comento fue el concierto de Panteón Rococó y La Maldita Vencidad, buen ambiente, gente de todas las edades, todos los géneros, todos los tonos de piel, mezclados con muy buena música y mucho baile.
En la universidad no cambio mucho el panorama, aunque ya estaba estudiando fuera de casa, pero si era mucha frecuencia el pase de reporte con ella, seguía viajando por los encuentro deportivos, y empecé a salir sólo un poco más con mis amig@s y compañer@s.
Así he seguido desde que termine de estudiar y decidí quedarme, no regresar a casa, me gusta esto de vivir sola, y no es por que me encante demasiado la fiesta, al contrario, no salgo mucho, de hecho, me considero una persona muy tranquila y responsable, para que se den una idea, pues no fumo, y tomo casi nada, a lo mucho una copita de vodka, tequila o ginebra, nada más, de cerveza no, no me gusta el sabor, o cómo dicen mis tíos, no sé apreciar su sabor. Más bien soy floja, y soy de las que prefiere ir al cine o quedarse viendo películas en casa.
Así que por este ritmo tan tranquilo de vida, pues hasta este sábado 19, fue mi primera vez, estaba nerviosa, con un poco de miedo, no sabía que pasaría, no sabía que hacer, pero lo bueno, es que fue con un amigo, y pues también una amiga, así la ansiedad disminuyó considerablemente, me dieron confianza, ellos pues ya habían vivido esta experiencia.
Y al final de la noche (por que fue por la noche), resulto una vivencia más que agradable, que por supuesto repetiré siempre y cuando se dé la oportunidad, tal vez sea dónde vivo, o tal vez tenga que viajar para disfrutarlo, pero de que ésta no es la última vez, de eso estoy completamente segura.
Por cierto, se me ha olvidado mencionar un pequeño detalle, la primera vez de la que hablo se trata de ir a un concierto (en forma), así que les comento fue el concierto de Panteón Rococó y La Maldita Vencidad, buen ambiente, gente de todas las edades, todos los géneros, todos los tonos de piel, mezclados con muy buena música y mucho baile.
No hay comentarios:
Publicar un comentario